6 de junio de 2012

Autismo y Deporte
(Extracto del artículo escrito en autismodiario.org por Mauro Dangelo Martinez)

En los chicos con TEA, podemos realizar actividades muy amplias y concretas, para lograr un objetivo claro y planificado. Podemos hacer desde natación, gimnasio, caminatas, actividades de estiramiento, etc, pero esta variedad de ejercicios deben ser, siempre, planificados desde el comienzo hasta el final para no fallar en su ejecución ni organización. Es decir, debemos realizar un cronograma de la actividad estrictamente, para que el terapeuta pueda manejar, paso a paso, cada uno de sus momentos. Recomiendo siempre comenzar con la colocación de la ropa adecuada, y los preparativos que harán a la actividad y la realización de la actividad propiamente dicha en el agua.
La realización de la actividad propiamente dicha debe tener un segundo cronograma, donde se detallen las diferentes actividades que el niño va a realizar, los materiales que va a utilizar y la organización, incluyendo el guardado del mismo.
Esto es apenas un ejemplo de cómo podemos organizar las actividades de un niño con Autismo que, seguramente, necesita una estructura determinada. Con un cronograma como éste le facilitaremos la tarea al profesional ya que le indicara qué realiza el niño y cómo. Además, le servirá para cuando tengamos una visita al doctor, y nos pregunte ¿Qué actividad realiza el niño? Este cronograma será una valiosa herramienta de análisis. También sería muy útil trasladar este tipo de registro a las Actividades de la Vida Diaria (AVD), denominando así a lo realizado desde que el niño se levanta hasta que se acuesta.
Las actividades no siempre tienen que ser aburridas o estrictas, pueden ser lúdicas (juego) y divertidas para el niño, después de todo debemos pensar que el que debe realizar la tarea es el niño y puede o no, resultarnos divertido a nosotros.
Como antes mencioné, previamente a idear una actividad, debemos saber las capacidades del niño. Existen chicos con TEA, que no pueden andar en bicicleta, por ejemplo, y otros que sí. 
Siempre debemos adaptarnos al niño, y no buscar que el niño logre algo que le es netamente difícil. Existe un principio fundamental en la ejecución de las actividades que involucran al cuerpo y es importante que se respete, LOS EJERCICIOS PLANIFICADOS SIEMPRE DEBEN IR DESDE LO MÁS SIMPLE A LO MÁS COMPLEJO, es decir que comenzaremos con consignas básicas y fáciles de entender, (podríamos estar meses con estos ejercicios); y luego ir sumando exigencia física, siendo el niño nuestro indicador de aumento (por medio de tests).
Los beneficios de la actividad física son muy amplios, como por ejemplo:
                Elimina grasas y previene la obesidad
                Favorece el crecimiento
                Mejora el desarrollo muscular
                Aumenta la capacidad vital
                Combate el Stress
Estos son solo algunos de los tantos beneficios, pero si pensamos en un niño con una patología determinada, con solo lograr uno de ellos, estamos logrando mucho.
Luego tenemos otros beneficios que vienen acompañados de la actividad física, algunos son:
                Relacionarse con el medio que los rodea
                Interacción social
                Sensibilidad corporal
                Canaliza la agresividad
                Favorece el autocontrol
Estos últimos dos, son de suma importancia para regular la Autoagresión y Autoestimulación.
Para ir finalizando no puedo dejar de mencionar la importancia de consultar al médico clínico y luego al especialista, para saber si el niño se encuentra en condiciones de asumir un rol central dentro de la actividad propuesta.