A continuación os mostramos unos materiales que utilizamos desde hace mucho tiempo en el aula para trabajar las praxias bucofonatorias: se trata de unas cartulinas plastificadas en las que tenemos, por una cara, el dibujo de un objeto o animal y, por la otra un texto breve que explica la instrucción, es decir, cómo debemos realizar esa praxia.
Por ejemplo, si nos encontramos con el dibujo de un caballo, se corresponde con una praxia lingual y debemos tocar con nuestra lengua el paladar y dejarla caer, haciendo el trote de un caballo. Si, en otro caso, nos encontramos con el dibujo de una puerta, corresponde a una praxia mandibular y debemos abrir y cerrar la boca varias veces. Si, por otra parte, nos encontramos con el dibujo de un pez, se trata de una praxia labial y debemos prolongar los labios hacia delante y moverlos como lo haría un pez.
